Se me escapa de las manos tanto descontrol y tanta deshumanidad. He pinchado acelerando en carreteras desconocidas, muriendo al sol, entre océanos de incertidumbre y mal aliento. Todo está cambiando hacia algo familiar. Todavía no he chocado. No es el fin. Pero si se diera el caso.. no pienso hacerlo en silencio.