"Si enciendes esa cerilla me recordarás como chispas desbocadas en tu pupila de las cenizas que quisiste hacer desaparecer. Mala hierba nunca muere, solo envenena como la gasolina. Arderé junto a tus recuerdos, abrazaré tus bronquios en asfixia hasta que borre cada uno de nuestros estragos, brillaremos como un cuerpo celeste agonizante, ahogado en su propio esplendor. Seremos humo infecto galopando sobre nuestras cabezas. Si me prendes arderás ante mis ojos, porque yo puedo desaparecer sin ti, pero tú no vivirás sin mi."
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