A ti nunca te han contado que el camino no se hace avanzando, sino escalando árboles, dejando atrás la madera seca. Que de la espesura pueden surgir tus peores pesadillas, que para crecer hay que talar, sudar, subir, escalar.
A ti nunca te han contado que para iluminarte, has de prender tu propio bosque.
"A ti nunca te han contado que para iluminarte, has de prender tu propio bosque."
ResponderEliminarEn mi bosque nunca para de llover...
Y desde que te fuiste, en el mío tampoco.
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