lunes, 21 de octubre de 2013

Por las nubes

Como si ya lo conociera todo de antes.
Puede que antes de disfrutar de la luz, tuviera que darme una oportunidad..

viernes, 18 de octubre de 2013

Nocicepción

The inventor of the mirror
poisoned the human heart



Nos presentan el dolor como una purga, una catarsis, un veredicto del karma que sana como el agua oxigenada sobre una herida putrefacta. Un proceso necesario para abrir la mente a reflexionar y a detenerse, al igual que un grano de arena demasiado pesado que desmorona montañas silenciosas. Los actos de pureza no se consuman haciendo sangrías cardíacas, ni buscando la manera de matar los errores y darles una oportunidad. Siempre había buscado forma de escapar, de sacar clavos con tornillos de tuerca fina. No existe antídoto para cada veneno, ni cicatriz que recuerde "esta piedra no habrás de pisar". La desolación sigue siendo desoladora, y el vacío, vacío. Como un cadáver varado en la orilla, que se asoma sólo para ser enterrado. El curso de los días es una aceptación, el tiempo es un ciclo lunar de luz y oscuridad, de faros y desidia, que corrompe, que desespera y levanta. Vendrán tiempos mejores mientras se avecinan los peores. Cada foco de luz hace su propia sombra para coleccionar. Cada uno de mis pasos pudieron ser en falso, si no fuera porque desde abajo se ve mejor el cielo.


domingo, 6 de octubre de 2013

BUTTERFLY

Y en ese preciso instante, Butterfly dejó de sonar


Recuerdo Mayo. Había andado perdida, como matando el tiempo entre lágrima y lágrima, rodeada de ruido para no escuchar mis pensamientos. Recuerdo muchos golpes. La lluvia agitándonos, como un aviso, como un incentivo para aproximarnos, para empaparnos bajo la incertidumbre. Recuerdo tanto odio y tanta rabia bajo el techo de mi habitación, como hechos para encajar en el ojo de una tormenta turbulenta. Besos furiosos de envidia y lascivia, hechos trizas por el viento. Creo que nunca fui consciente de lo fútil de cada uno de ellos, de que ambos teníamos corazones demasiado pequeños para caber los dos. Infecto, como el mío. Recuerdo, y siempre recordaré en qué me convertiste, lo poco que dije y lo mucho que grité. Lo poco que cabe en el transcurso de año y medio. Aquí nunca hubo bella, sino dos bestias. Si me hice más pequeña fue sólo a tus ojos. Creo que ha llegado el momento de extirpar esa carga, de volver a ser la que era sin pesos que me impidan crecer, sin Butterfly sonando en mi cabeza recordándome que sigues ahí. Hubo un tiempo en que cualquier rayo me cegaba, que el vacío me resultaba un monstruo aterrador. Cada vez que arañaste mi piel zurziste un poco de mi armadura. No le temo a la luz. Es hora de dejar los recuerdos secar al sol, abandonarlos en una cuneta y decir adiós, a la espera de un vendaval que los arrastre; un vendaval que borre...