Hablemos de corazones
Es como hablar de canciones
De letras sin sentido, de melodías en desorden
porque nada es lógico
Ni tiene nada que decir al respecto
No hables de sentimientos que no conoces, nunca los conocerás si no los pruebas. Llama las cosas por su nombre, esto no es un juego de niños. No crecimos todavía, tú has tenido heridas, yo cicatrices, él unos cuantos surcos, sin saber como curarlos. No todo podría tener un orden. o venir cuando quieres que aparezca. No hay ilusión sin acción, ni acción sin ilusión. Los mejores caminos se pueden recorrer parado, mirando al paisaje, no sé si recuerdas. No tiene por qué haber conexiones, o puede haberlas. No tengo por qué averiguarlo. Existen dilemas entre la diversión y la perversión. Porque hasta el más estúpido de los juegos, si no se siguen las reglas, puede llevarte fuera de tu casilla.
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