viernes, 22 de junio de 2012

Wanderer


Somos viajeros solitarios, tocamos los corazones fríos, buscando la primavera. No hay escarcha donde no brilla el sol. Y si la noche es tu acompañante, dale cariño, suéltate cuando caiga la lluvia, y si algún rayo te derriba, sigue huyendo. Corre sin pensar en lo que estés siguiendo o quién te siga, sólo avanza. Porque dejarás caer a muchos por el camino, algunos a codazos y otros darán la vuelta. Recuerda no abrir los ojos hasta el final. Que el invierno frío te cale. Lo poco que tienes son tus pies y ganas de huir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario