¿Hasta la vista?

Cada una de las decisiones que uno toma van haciendo más grande la mancha que dejamos detrás, hay demasiados elementos a tener en cuenta, pero aún asi intenté acercar los pedazos, tu criterio prefirió apartarlos lo más lejos que pudo. Si ya no tengo fuerzas para reanimar lo que quedaba, es inútil continuar abriéndome en canal para que veas lo que hay dentro. Me hubiese gustado recordarte que las mitades de un coco se vacían si no se cierran, y que siempre va a haber una idiota dispuesta a romper los silencios que te gusta tanto abrir. La idiota deja sus armas en el suelo, quien sabe si querrás recogerlas o dejarás que las tome para alguien que no seas tú. Todo lo que queda por delante puede ir pudriendo la distancia, por certeza me queda que no iré latigándome por el camino, por ahora me toca el turno a mí de dibujar una nueva ruta sin rotondas en torno a tí, otra más llena de obstáculos y paisajes menos desiertos. Las memorias cabalgarán conmigo para no cometer los mismos errores, recordándome que en algún lugar tú también cargas con ellas. Ya no importa. Da lo mismo lo que abandonemos al avanzar, algo me dice que te volveré a ver.

Hasta pronto.